Movilización de las enfermeras para la prevención y cuidados del VIH/SID
A La infección por el VIH sigue extendiéndose por todo el mundo. En varios países el SIDA es la causa principal de muerte de personas jóvenes. Afecta cada vez más a las mujeres. Según estimaciones del Programa conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (PNUSIDA) y de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 30 millones de personas han sido infectadas por el VIH en todo el mundo y casi 14 millones de personas han muerto por esa enfermedad. La mayoría de las personas infectadas por el VIH muere en un plazo de diez años, si no tiene acceso al tratamiento.
Las nuevas infecciones por el VIH afectan diariamente a unas 16.000 personas, de las cuales aproximadamente 7.000 son niños. En la actualidad, el VIH/SIDA es una de las diez primeras causas de muerte en todo el mundo y, si prosiguen los niveles actuales de infección, se prevé que pronto estará entre las cinco primeras. (Informe PNUSIDA/OMS, 1998).
Difusión de la infección por VIH
En la transmisión del VIH intervienen complejas fuerzas culturales, de comportamiento y económicas. A menudo, la pobreza, el analfabetismo y la violencia impulsan a las personas a prácticas sexuales de riesgo. A su vez, el carácter “invisible” de la infección por VIH fomenta la epidemia ya que los portadores, sin darse cuenta de que están infectados, la transmiten a otros.
Las causas más comunes de transmisión del son las siguientes:
Prácticas sexuales sin protección entre hombres y mujeres
Prácticas sexuales sin protección entre varones homosexuales
Empleo de drogas por vía intravenosa compartiendo las agujas
Comercio del sexo
Transfusiones sanguíneas
Transmisión de la madre al feto
En circunstancias excepcionales, la infección por VIH puede transmitirse en los lugares de atención de salud a los pacientes/clientes o al personal de atención de salud por un pinchazo de aguja o por otra herida causada por instrumento afilado. (CIE,1996).
El incremento de la tasa de infección por VIH en mujeres indica que la transmisión heterosexual es cada vez más frecuente. Las desigualdades económicas, sociales y de género sitúan a las mujeres en riesgo de infección ya que debilitan el poder de éstas para negociar prácticas sexuales sin riesgo. El riesgo de infección por VIH también aumenta por la presencia de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).
La terapia mediante medicamentos antirretrovirales (TDA) ha logrado retrasar el desarrollo del SIDA y alargar la vida de las personas infectadas por VIH. A pesar de todo, la TDA sigue siendo inaccesible para los países en desarrollo, por su elevado costo. Con la TDA también ha disminuido el índice de transmisiones madre - feto en los países que tienen acceso a la medicación.
Acciones de las asociaciones nacionales de enfermeras (ANE) y otras
Es importante que las enfermeras y otras personas se mantengan al corriente de la situación del VIH/SIDA en sus países, el modo de difusión, el acceso a los cuidados y tratamientos. Las enfermeras han de hacer uso de datos y cifras para intentar conseguir un mayor acceso a la prevención, al tratamiento y al continuo de cuidados para las personas que viven con el VIH/SIDA. Las ANE, enfermeras, gobiernos y organizaciones pueden:
1. Acabar con los mitos y la mala información: Formar redes con los medios de comunicación y con otros profesionales de salud para dar información, educación y comunicación necesarias para luchar contra la ignorancia, el miedo y la discriminación asociados con el VIH/SIDA.
2. Influir en los encargados de las políticas: Defender el acceso a la prevención, el asesoramiento, los cuidados y tratamientos, y el compromiso político para la movilización de recursos, incluido el acceso a la TDA.
3. Proteger los derechos humanos: Fomentar el diálogo sobre el respeto de los derechos humanos, facilitar la realización de pruebas voluntarias y tratar a las personas que viven con el VIH/SIDA igual que a cualquier persona que tenga una enfermedad crónica.
4. Reducir la transmisión: Dar formación sobre la práctica sexual sin riesgo, la abstinencia, el acceso a los preservativos y facultar a las mujeres mediante la formación, los derechos económicos y el acceso a los preservativos. Distribuir material informativo.
5. Incrementar la capacidad de atención de salud: Dar formación y supervisar a los miembros de la familia en la atención a domicilio, fortalecer la capacidad de los sistemas de salud para la prevención y la atención de salud, movilizar los recursos de la comunidad y de los organismos donantes.
6. Dirigirse a las poblaciones vulnerables: Orientar los esfuerzos preventivos hacia las personas con gran riesgo de infección por el VIH, entre ellas las que comercian con el sexo, los varones homosexuales, los usuarios de drogas por vía intravenosa, los niños de la calle y las personas sin hogar.
7. Fomentar un continuo de cuidados: Abogar por unos cuidados compasivos de enfermería, la prevención, el acceso a los medicamentos y los servicios de reenvío a instalaciones hospitalarias y de la comunidad.